Batería 53 Ah

Uno de los elementos más importantes, pero frecuentemente infravalorados, de un coche es la batería, en este caso la batería de 53A. A medida que gana terreno la tecnología, cada vehículo es cada vez más rico en accesorios y componentes electrónicos y estos, naturalmente, consumen energía. Este es el motivo por el cual, cuanto más avanza la tecnología, la batería tiene un papel esencial para asegurarnos de que disponemos de un coche funcional y siempre efectivo. ¿Pero cómo elegir la batería más adecuada para nuestro automóvil?

Si hasta hace unos años la batería del automóvil sólo se usaba para encender el motor, para alumbrar y pocas cosas más, ahora se requiere para todos los sistemas eléctricos de seguridad, para los elevalunas y los techos corredizos, para las autorradios de los coches, para el sistema Start&Stop, para el climatizador, para la enchufe de 12V y mucho más.

Por este motivo es relevante saber elegir la batería correcta para tu auto si tienes que cambiar la anterior. Así que veamos ahora las variables a partir de los cuales se puede evaluar la elección de nuestra batería.

Elegir la batería de coche mejor: por marca

Basándonos en la extrema importancia de la batería tanto para el buen funcionamiento del coche como para la seguridad del mismo y de sus usuarios, es de suma importancia utilizar una batería de un fabricante conocido y no excesivamente "competitiva".

Cada auto tiene un compartimento específico para la batería, que puede contener baterías de ciertas medidas. Si la batería es de menos medida, se desplazará dentro del hueco (y seguramente se trate de una batería de menor capacidad que la anterior); si es de mayor tamaño, no cabrá en el hueco de la batería o causará problemas al interferir con el resto de elementos del automóvil.

Elegir la batería del coche: por tipo

Existen diferentes tipos de baterías. El tipo más normal es la batería de plomo-ácido, equipada con láminas de plomo y dióxido de plomo para cada una de las celdas, dentro de un baño de ácido sulfúrico y agua.

Además de éstas, están las baterías AGM (Absorved Glass Mat) que, utilizan fibras de vidrio en sus celdas en lugar de una solución líquida. Estas baterías son muy resistentes y muy compactas, además de poder garantizar una vida bastante larga sin mantenimiento. Sin embargo, esto las hace de precio más elevado que las baterías normales.

El tercer tipo son las baterías ECM (Ehnanced Cycling Mat) usadas por vehículos generalmente híbridos de pequeño tamaño, que no necesitan grandes cargas para tenerlas mantenidas.

Un factor determinante que debemos contemplar cuando se elige una batería es si hay o no un sistema Start&Stop en el coche. Un coche equipado con este sistema necesita una batería con placas grandes y más fuertes, para no sufran daños bajo la tensión que producen los arranques repetidos.

Seleccionar la batería del coche: para la intensidad de arranque

Otro factor muy importante es la conocida "corriente de arranque en frio" (expresada en amperios), que corresponde a la corriente máxima que puede entregar la batería en 30 segundos normalmente, para aguantar intensidades muy altas como las generadas por un motor de arranque.

Un valor de entrada alto consigue que el motor arranque de manera sencilla en temperaturas frías (en condiciones de frío se requiere más energía durante un período de tiempo más largo para arrancar el motor), sin que se descargue de forma rápida la batería.

Cómo elegir la batería del coche: por capacidad

El último factor que debemos considerar son los relativos a la intensidad de la propia batería. La intensidad de una batería se expresa en Amperios/Hora (Ah) y muestra el número de Amperios que la batería puede dar durante una hora antes de perder la carga (sería el caso, una batería de 53 Ah puede entregar 53 Amperios durante una hora y el doble amperios en 30 minutos, etc.). 

La intensidad es muy relevante porque si la suma de los amperios de todos los elementos electrónicos del automóvil en 60 minutos supera los amperios que entrega la capacidad, la batería no será capaz de recargarse y, por por otro lado, perderá la carga muy rápido, poniendo en riesgo el funcionamiento de los elementos eléctricos de nuestro auto.